El Ejército frenó los ascensos de militares por ser familiares de oficiales de la dictadura militar

19 de noviembre de 2010 – Infobae

La fuerza implementó un sistema de freno en la promociones de sus oficiales superiores. De esta manera, le evita al Ministerio de Defensa el costo político de rechazarlos por motivos sin justificación.

El freno de los diez ascensos resultó de una decisión que se tomó por 27 votos a favor y dos en contra y luego de la lectura de los nombres por parte del general de brigada César Milani, director general de Inteligencia del Ejército según informa el diario La Nación.

Desde la fuerza sostienen que este oficial es el nexo entre el jefe de la fuerza, teniente general Luis Pozzi, y la ministra de Defensa, Nilda Garré y que la decisión es una discriminación ideológica o portación de apellido.

Cabe destacar que la junta de calificación integrada por los siete generales más antiguos rechazó en primera instancia la decisión. Sin embargo, en una segunda revisión, algunos generales cambiaron su voto. Como consecuencia de ello, pidieron el retiro inmediato los generales de división Eduardo Anschutz, inspector general del Ejército y el general Jorge Gómez.

Los diez afectados son los tenientes coroneles Mario Díaz (hijo del fallecido teniente general Mario Cándido Díaz), Luis y Gustavo Cattáneo (hijos del general Alberto Cattáneo), Guillermo Saá (sobrino del general Juan Saá), Julio Ballofet (hijo del coronel Julio Ballofet), Justo Rojas Alcorta (hijo del coronel Justo Jacobo Rojas Alcorta), Roberto Vega (cuestionó al ERP en un homenaje por el combate de Manchalá), Roberto Ruzzante (se preocupó por el coronel Alejandro Duret, que estuvo preso en Campo de Mayo), Oscar Faisal (que habría asistido a familiares de militares juzgados en Corrientes) y Hugo Gallard (hijo de un suboficial atacado por subversivos durante la dictadura, a los que enfrentó).

Es de destacar que el cambio evita a la ministra Nilda Garré asumir el costo de explicar las razones por las que no promueve oficiales a rangos superiores. Asimismo, deja sin poder reclamar a los damnificados quienes no tienen instancias de reclamo ante la Comisión de Asuntos del Senado, ya que sólo tratan las postulaciones que se le acercan y no los trámites internos que quedan truncos.

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